Trabajadoras de Inditex y sindicatos provinciales aseguran a Público que no se están respetando los 25 kilómetros máximo que reza el acuerdo para las recolocaciones. Por ejemplo, la cadena de Zara niño en Cee (A Coruña) cierra el 27 de abril y la reubicación se ofrece en Marineda City, un centro comercial a 93 kilómetros. Además, teniendo en cuenta que algunos turnos que se plantean integran sábados trabajados hasta las 10 de la noche, la opción más viable para algunas dependientas es extinguir el contrato de trabajo. "Tendrán derecho a extinguir el contrato con derecho a percibir una indemnización equivalente a la establecida para los supuestos de despido improcedente", recoge el convenio.
La Confederación Intersindical Galega (CIGA), el sindicato con mayor representación en Galicia, lo explica así: "Las centrales sindicales mayoritarias ya sabían que este acuerdo no garantizaba los puestos de trabajo ni las jornadas. La negociación debería haber sido a nivel provincial porque actualmente no se ciñe a la realidad".
La presidenta del comité de Zara en Galicia, Carmiña Naveiro, también trabajadora de la cadena desde hace 24 años, añade que "la empresa tendría que haber avisado a la CIGA y demás organizaciones que representan a la mayoría, pero no lo hicieron porque no les iba a salir bien, no les interesaba". "Ellos firmaron lo que quisieron, establecieron unos calendarios donde hay trabajadoras que pagan por ir a trabajar, con reducción de jornada y que han tenido que disminuir todavía más porque tienen que cuidar a sus hijos".
En Euskadi el sindicato con mayor representación es ELA (Eusko Langileen Alkartasuna) y considera que las condiciones que en teoría prometen plantillas estables para el cambio de modelo suponen un "ERE encubierto". "Han ofrecido vacantes que invitan a que la gente coja la indemnización y se marche a casa, la plantilla pasa de jornadas completas a jornadas parciales, pierden las categorías y los incentivos que tardaron años en conseguir.